jueves, 2 de abril de 2020

Obras de fe

La entrada de hoy está motivada por un artículo publicado en protestante
digital titulado Las obras de la fe, y puede decirse que el contenido de la misma está de oportuna actualidad dado que es en momentos de prueba como en el que nos encontramos, en medio de esta situación de "pandemia" declarada y que ha derivado en un estricto confinamiento de la población y en una crisis económica para tantas personas y empresas, cuando los creyentes disponemos de una oportunidad de oro para mostrar nuestra confianza en el Creador y para aplicarnos en "realizar" genuinas obras de fe.




Hemos recibido el don de la fe para recibir la vida eterna, no para transformar la realidad de este mundo porque este mundo no tiene arreglo humano; Juan reveló que Yahshúa vendría a destruir a "la bestia" y al "falso profeta", símbolos de los sistemas político y religioso, corruptos hasta la médula, y a instaurar por mil años su reino mesiánico de paz y justicia divinas, el cuál continuará por la eternidad cuando le entregue el reino al Padre. 








Me parece que no se ha sabido interpretar bien la máxima "la fe sin obras está muerta". Generalmente se piensa que se trata de que la fe se pone en práctica con obras de caridad o solidaridad, pero este no es su verdadero significado.  Cuando Jacobo (Santiago) afirma que "Así también, la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma", lo hace en un ejercicio de analogía, puesto que antes ha puesto un ejemplo, eventualmente relacionado con una obra de caridad: 
"Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?" (Jacobo 2:15-16), 
y lo que quiere decir es que "la fe sin obras (DE FE) está muerta", es decir, no aprovecha. Y ¿cuáles son las obras de fe? El ejemplo paradigmático de obra de fe es la de nuestro padre Avraham cuando la fe que puso en YHWH le llevó a abandonar la tierra de su parentela y posteriormente a ir a sacrificar al hijo de la promesa, convencido de que YHWH resolvería la trágica situación de algún modo milagroso. 


Pero en la Biblia hay muchos ejemplos de obras de fe protagonizadas por auténticos héroes de la fe: Abel, Enoc, Noé, Sara, Moisés, Gedeón, Sansón, David, etc. 







Cada uno de nosotros tenemos la oportunidad a diario de mostrar nuestra fe a nuestro Padre celestial, cada vez que pasamos por las diversas pruebas que permite que vivamos. Y ¿cómo? Pues, por ejemplo, sin caer en zozobra o desaliento ante un problema económico o sanitario, manteniendo la calma y ausencia de temor en las crisis y 'tempestades de la vida', alimentando la esperanza en un futuro glorioso, etc. Así pues, independientemente de que también estamos llamados a actuar a través del amor y a no olvidarnos de los pobres, oprimidos y necesitados, el asunto de las obras de la fe es 'harina de otro costal'. 

"He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá." (Habacuc 2:4)

"Y que por ley ninguno se justifica para con Elohim, es evidente, porque: El 
justo por la fe vivirá." (Gálatas 3:11)

"Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere no agradará a mi alma."
(Hebreos 10:38)

"Porque en el evangelio la justicia de Elohim se revela por fe y para fe, como
está escrito: Mas el justo por la fe vivirá."  (Romanos 1:17)

"¿No fue justificado por las obras Avraham nuestro padre, cuando ofreció a 
su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Avraham creyó a Elohim, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Elohim." (Santiago 2:21-23)

Y "el justo por la fe vivirá" significa que solo los justos recibirán el galardón de la vida eterna, es decir, vivirán para siempre, y cuando Yahwéh habla de justos se refiere a los que lo son por la fe, y no por las obras de la ley, pues "no hay justo, ni aun uno pues todos están bajo pecado."

Y ¿cómo se puede recibir este don de la fe? 

"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Elohim"
(Romanos 10:17)

Cuando Yahshúa usaba el vocablo arameo o hebreo que se traduce por "oír" casi siempre se refería a "entender". De este modo, este versículo nos dice que escudriñando la Palabra de Elohim (Dios) su santo espíritu (harúaj haqódesh) nos ayuda a entender y al entender abrazamos la fe, empezamos a ponerla en práctica y como consecuencia la medida de fe va creciendo.

"Pero sin fe es imposible agradar a Elohim; porque es necesario que el que se acerca a Elohim crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."
(Hebreos 11:6)

"Yahwéh es mi fortaleza y mi escudo; en Él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré." (Salmos 28:7)


En la página 3 del número 10 de la revista LA SENDA ANTIGUA puedes acceder a un buen análisis acerca del significado del concepto de la justificación por la fe.


Un recomendable sitio para seguir aprendiendo

https://sendaantigua.net


Vitoria-Gasteiz                                                2 de abril de 2020

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