sábado, 29 de abril de 2017

Otra visión de la película The Matrix (parte I)

Cuando vi por primera vez la película The Matrix (EEUU, 1999) quedé impactado. Es sin duda una gran obra cinematográfica de ciencia ficción, acción y aventuras. Destaca por sus efectos especiales pero, sobre todo, a mi juicio, por la sensación que le queda al espectador de que trasmite un mensaje oculto. La variedad de análisis que se han hecho de la película es muy amplia. Para algunos espectadores es una clara alegoría  del rito de iniciación a la vida adulta y de los temores y sentimientos de paranoia de la adolescencia. Para otros el mensaje que trasmite es el de que la vida es un sueño. Hay quienes, más académicos, realizan sesudos e interesantes análisis filosóficos que la conectan con el conocido mito de la caverna, con el problema del conocimiento de la realidad, con el solipsismo (problema de la existencia de otras mentes ajenas a la propia) o con el problema del libre albedrío versus determinismo. En mi opinión, también es posible realizar una lectura paralela de muchos de los diálogos de la película que permite entrever, escudriñando en profundidad, un mensaje subliminal perfectamente equiparable al que Dios trasmite en su Palabra, la Biblia, y que a buen seguro ha pasado desapercibido incluso para sus propios autores (Wachowski brothers). La analogía entre las vivencias de Neo, el protagonista (Keanu Reeves), y las de una persona renacida (convertida) es meridiana. 




Repasemos algunas de las conversaciones que aparecen en la película:

Trinity:
Sé porqué estás aquí, Neo. Sé lo que has estado haciendo. Sé porqué apenas duermes, porqué vives solo y porqué, noche tras noche, te sientas ante tu ordenador. Le buscas a Él. Lo sé porque una vez yo estuve buscando lo mismo y cuando Él me encontró me dijo que en realidad no le buscaba a Él, lo que buscaba era una respuesta. Es la pregunta, la que nos impulsa, Neo. Es la pregunta la que te ha traído aquí. Conoces la pregunta igual que yo.


Un denominador común en los testimonios de personas convertidas a Cristo es que en su vida previa a la conversión sienten que no son felices, que algo se les escapa. Buscan, sin saber qué buscan, hasta que son encontrados por su Creador, Dios, que es quien los escoge y atrae:

"Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor" (Oseas 11:4).

"No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé".(Juan 15:16)



Morpheo: 
- Llevaba mucho tiempo buscándote, Neo. No sé si estás preparado para ver lo que quiero enseñarte, pero desgraciadamente se nos ha acabado el tiempo. Van a por ti y no sé qué piensan hacerte. Te ayudaré, pero debes hacer exactamente lo que yo te diga.

Asimismo, al igual que Neo es perseguido por el agente Smith y sus secuaces, la persona que empieza a buscar a Dios es presa de su adversario el diablo, quien "como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar"
(1 Pedro 5:8).




Neo:
- ¡Es una locura! ¿Por qué me ocurre esto? ¡Yo no soy nadie! ¡Me voy a matar! ¡No puedo hacerlo!

La conversión es un paso de fe; es girar en sentido contrario en la dirección de la vida. El temor a hacerlo es grande y la película lo refleja muy bien cuando Neo intenta seguir las pautas que Morfeo le va dando con el fin de que pueda escapar de los agentes.

Agente Smith:
Como puede ver, llevábamos mucho tiempo observándole, señor Anderson. Al parecer ha estado, llevando una doble vida. En una, usted es Thomas A. Anderson, programador de una importante empresa de software. Tiene número de la seguridad social, paga sus impuestos y también ayuda a su casera a sacar la basura. La otra vida la vive entre ordenadores. En ella usted utiliza el alias de salteador Neo y es culpable de prácticamente todos los delitos informáticos tipificados en las leyes. Una de esas vidas tiene futuro, la otra no lo tiene. Intentaré serle totalmente sincero, señor Anderson. Usted está aquí porque, necesitamos su ayuda. Sabemos que ha contactado con usted cierto individuo. Un hombre que se hace llamar Morfeo.Todo lo que usted crea que sabe sobre ese hombre es irrelevante, no tiene importancia. Sin embargo, resulta que ciertas autoridades le consideran el tipo más peligroso que existe. Mis colegas piensan que pierdo el tiempo con usted. Sin embargo, creo que usted desea hacer lo correcto. Aceptamos incluso hacer borrón y cuenta nueva. Empezaría de nuevo. Lo único que le rogamos a cambio es su colaboración para que un conocido terrorista pague sus crímenes.
Neo:
Ya. Parece un trato muy bueno. Pero se me ocurre uno mejor. ¿Qué tal si yo le dejo ver mi dedo...?
Smith:
Hmm...
Neo:
y a cambio me deja hacer una llamada.
Smith:
¡Vaya, señor Anderson! Me ha decepcionado.
Neo:
No me asustan con su imitación de la Gestapo. Sé mis derechos. Quiero hacer una llamada.
Smith:
- ¡Vamos, señor Anderson! ¿Para qué esa llamada si es incapaz de hablar?
¡Va a ayudarnos, señor Anderson, le guste o no!


Las pruebas, las tentaciones y la opresión a que se ve sometida la persona que se convierte son muchas y pueden proceder de muchos ámbitos: amigos, familia, trabajo, ambiente social, etc.



Morpheo:
Han pinchado la línea, así que seré breve. Ellos te han encontrado antes, pero subestiman lo importante que eres. Si supieran lo que yo sé, quizás estarías muerto.

Antes de que una persona se convierta, Satanás ignora si esa persona es de las que serán escogidas por Dios y tampoco sabe que en ella será formado Cristo. "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó" (Romanos 8:28-30).

Neo:
¿De qué está hablando? ¿Qué... qué me está pasando?
Morpheo: 
- Tú eres el elegido, Neo. Tú te habrás pasado los últimos años buscándome, pero yo me he pasado toda mi vida esperándote. ¿Aún quieres que nos conozcamos?
Neo: 
- Sí.

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9). 

Morpheo:
- Entonces ve al puente de la calle Adams.
Trinity:
- Sube.
Neo:
¿Qué significa esto?
Trinity:
Es necesario, Neo. Tenemos que protegernos.
Neo:
¿De quién?
Trinity:
De ti.
Interruptor:
- Quítate la camisa.
Neo:
¿Qué?
Interruptor:
Para el coche. Escúchame. Duralotodo . No tenemos tiempo para adivinanzas. Ahora solo rige una regla: A nuestra manera o carretera.
Neo:
Está bien.
Trinity: 
Por favor, Neo, confía en mí.
Neo:
- ¿Por qué?
Trinity:
Porque ya has estado allí, Neo. Conoces ese camino. Sabes exactamente dónde acaba y yo sé que no es dónde quieres estar. Túmbate y levántate la camisa.
Neo:
¿Qué es ese chisme?
Trinity:
Un descubre-parásitos. Procura relajarte. Tranquilo.
Trinity:
Vamos...
Interruptor:
Se está moviendo.
Trinity:
Oh, mierda.
Interruptor:
Lo vas a perder.
Trinity:
No lo creo. ¡Ahora!
Neo:
- ¡Por Dios!, ¿esa cosa era de verdad?
Trinity:
Es aquí. Llegamos. Deja que te dé un consejo. Sé sincero. Él sabe más de lo que imaginas.


Sin embargo, el amor de Dios es perseverante y usa a sus hijos para animar y arropar al nuevo creyente.

"Sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca". (1 Pedro 5:9-10).

Morpheo:
- El honor es mío. Por favor, pasa. Siéntate. Supongo que ahora te sentirás un poco como Alicia ... cayendo por la madriguera del conejo. ¿Hmm?
Neo:
- Se podría decir que sí. 
Morpheo:
Puedo verlo en tus ojos. Tienes la mirada de un hombre que acepta lo que ve porque espera despertarse. Irónicamente, no dista mucho de la realidad ¿Crees en el destino, Neo?
Neo:
No.
Morpheo:
- ¿Por qué no?
Neo:
No me gusta la idea de no ser yo el que controle mi vida.
Morpheo:
- Sé exactamente a lo que te refieres. Te explicaré porqué estás aquí. Estás porque sabes algo. Aunque lo que sabes no lo puedes explicar. Pero lo percibes. Ha sido así durante toda tu vida. Algo no funciona en el mundo. No sabes lo que es, pero ahí está como una astilla clavada en tu mente y te está enloqueciendo. Esa sensación te ha traído hasta mí. ¿Sabes de lo que estoy hablando?
Neo:
¿De Matrix?
Morpheo:
¿Te gustaría saber lo que es? Matrix nos rodea. Está por todas partes, incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla si miras por la ventana o al encender la televisión. Puedes sentirla, cuando vas a trabajar, cuando vas a la iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad.
Neo:
¿Qué verdad?
Morpheo:
Que eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear ni tocar. Una prisión para tu mente. Por desgracia no se puede explicar lo que es Matrix. Has de verla con tus propios ojos. Ésta es tu última oportunidad. Después, ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla azul, fin de la historia. Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedas en el País de las Maravillas y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera de 
conejos. Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad. Nada más. ¡Sígueme! ¿Estamos en línea?
Apoc:
Casi.
Morpheo:
El tiempo nunca juega a nuestro favor. Por favor, siéntate ahí.
Neo:
¿Pasaste por esto?

Uno de los mayores impedimentos para dar el paso es el orgullo; el ser humano siente que es quien controla su vida y le cuesta reconocer su total dependencia del Creador. La conversión es tomar conciencia ante Dios del propio estado pecaminoso y, por tanto, de esclavitud y aceptar que sólo arrepintiéndose, es decir, reconociendo esta realidad y decidiendo
seguir al único Salvador, Cristo, (el camino, la verdad y la vida) es posible salir del mundo y dejar de practicar el pecado que nos esclaviza, para entrar así en el reino de Dios, la verdadera libertad:

"y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Juan 8:32).

Matrix representa, por tanto, el mundo, los deseos de la carne y la Palabra de Dios afirma que "todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo" (1 Juan 2:16).


Morpheo:
Esa pastilla forma parte de un programa de rastreo. Está diseñado para interrumpir tu señal de entrada y salida y así poder localizar tu ubicación.
Neo:
¿Eso qué significa?
Cifra:
Significa: abróchate el cinturón, Dorothy porque vamos hacia el mundo de OZ.
Neo:
- ¿Acabáis de...? Pero ¿qué...?
Morpheo:
¿Alguna vez has tenido un sueño, Neo que pareciese muy real ¿Qué ocurriría si no pudieras despertar de ese sueño? ¿Cómo diferenciarías el mundo de los sueños de la realidad?
Neo:
No puede ser.
Morpheo:
- ¿Ser qué? ¿Real?
Neo:
- Gestos
Trinity:
Empieza la reproducción.
Morpheo:
¿Apoc?
Apoc:
Aún no tengo nada.
Neo:
- Está frío. Está frío. (GESTOS)
Morpheo:
Tanque, pronto necesitaremos una señal.
Trinity:
Detecto una fibrilación.
Morpheo:
Apoc, su ubicación.
Apoc:
El localizador casi la tiene. 
Trinity:
Sufrirá un paro cardíaco.
Apoc:
- Ahora le tengo.
Morpheo:
Ahora, Tanque. Ahora.
Neo:
- Gritos y gestos.








En esta escena el protagonista es desenchufado del sistema y extraído de la matriz en la que su cuerpo se halla aislado. Desnudo y desprovisto ya de cables, desliza por un túnel oscuro hasta que cae a un pozo de agua de donde es recogido por los tripulantes de una nave. La escena parece un símil del bautismo de aguas.

"Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38).

"Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios" (Juan 3:3-5). 


(continuará, si Dios lo permite)

martes, 4 de abril de 2017

Símbolos (10)

La entrada de hoy sigue relacionada con los símbolos. La siguiente noticia ha pasado un poco desapercibida en los medios o no se le ha dado especial relevancia:
Gilbert Baker (1951-2017), el creador de la bandera arco iris, símbolo de la comunidad LGTB, murió el pasado viernes, 31 de marzo, a los 65 años mientras dormía en su residencia de Nueva York. En su biografía consta que en 1970 ingresó en el Ejército y que fue destinado a San Francisco 
(California) en pleno bullicio del movimiento por los derechos civiles y de las mujeres así como de la reivindicación de la homosexualidad. Al parecer, tras abandonar el Ejército en 1972 empezó una carrera como artista que tuvo en la bandera arco iris (1978) su creación más célebre y que se convirtió también en un símbolo recurrente de su obra. 


En su primer modelo la bandera tenía ocho barras de colores y más adelante evolucionó a las seis con las que se ha difundido. Desde su creación, la bandera del arco iris se convirtió en un símbolo en todo el mundo a favor de los derechos de homosexuales, transexuales y bisexuales. Seguramente no es casual que haya sido finalmente el seis el número de colores que aparecen en este símbolo cuando es vox populi que el número de colores que aparece en el arco iris es siete: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Y es que muchas personas creemos que el arco iris es la señal de un pacto entre Dios y la humanidad y que las fuerzas ocultas del mal siempre han seguido estrategias encaminadas a desvirtuar los símbolos sagrados y divinos. Lo han hecho recientemente con el matrimonio y continúan su labor con el género, o más propiamente, con el sexo. El colectivo LGTB es una de sus herramientas, sépalo éste o no. Me pregunto de qué color habría que pintar los pasos de cebra o qué bandera habría que diseñar para visualizar la discriminación y la persecución, a veces hasta la muerte, que se lleva a cabo con los cristianos, quienes creemos a Dios cuando nos dice que el sexo, como el nacimiento, no es una elección. 

Sirvan, pues, estas líneas para reivindicar el genuino significado del arco iris:   

"Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. 
Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra". 
Génesis 9:12-17

Finalmente, aprovecho también estas líneas para contribuir con el movimiento de shatyagraha frente a la imposición de la ideología de género en casi todo el mundo, exhibiendo otro símbolo que de forma embrionaria empieza poco a poco a ser conocido.