lunes, 13 de enero de 2020

La revelación de Jesucristo

En el libro de Apocalipsis (Revelación) se afirma que Jesucristo recibió una revelación de Dios, y que él la compartió con el apóstol Juan, enviándosela por medio de un ángel. Este hecho parece implicar que Jesucristo no es omnisciente en tanto que recibe una revelación, luego parece plausible deducir que Jesús no es Dios.

"La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, [...]"  Apocalipsis 1:1

Quienes enseñan la doctrina de la trinidad hacen auténticas cabriolas interpretativas para poder sostener que Jesús es Dios. Una de ellas enfatiza que el significado del citado versículo, y por ende de todo el libro, radica en que es la propia persona de Jesucristo la que es la revelación, es decir, que el objetivo del libro es revelar a la persona de Jesús como la esperanza gloriosa y el Salvador de la humanidad, secreto que había estado oculto para las generaciones previas. Y, si bien, esto es cierto tal y como lo afirma Pablo: 

"[...] el misterio que había estado oculto desde siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, [...]" Colosenses 1:26-27


sin embargo, esta interpretación hace caso omiso de las palabras del versículo "que Dios le dio" que son clave para poder entender el mensaje y que expresan claramente que fue Dios quien le dio a Jesucristo una revelación. Y esa revelación consiste en una lista de acontecimientos que sucederán en el futuro (algunos ya han sucedido) y aparece recogida en un libro con siete sellos que Jesús recibe de Dios en el cielo, tal y como lo ve en una "visión" el apóstol Juan en la isla de Patmos:

"Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono". Apocalipsis 5:6-7





Otra de las interpretaciones trinitarias recurre al concepto de los roles; según esta interpretación teológica las contradicciones lógicas que se derivan de sostener que Jesús es Dios se deben sólo al lenguaje usado para expresar los distintos roles que tiene Dios en cada caso: Padre, Hijo y Espíritu Santo; es decir, esta postura defiende que Jesús, en tanto que Dios, sí conocía el contenido de esa revelación pero al estar Dios en el rol de Hijo, el libro debía reflejar de alguna manera que ignoraba el futuro. Análogamente, según esta interpretación, cuando Pablo escribe que Jesús dijo a sus apóstoles que "no les tocaba a ellos saber los tiempos y las sazones que el Padre puso en su sola potestad", no quería decir que Dios ignorara cuándo y cómo iba a ser restaurado el reino de Israel sino que es una forma de expresar que Dios estaba actuando como Hijo, etc. 
Asimismo, mediante los roles esta interpretación intenta dar cierto sentido al hecho de que Jesús orara al Padre en presencia de la multitud:

"Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes, pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado" Juan 11:41,42

Es como si Dios fuera un actor que interpreta varios papeles e incluso simultáneamente (como si fuera José Mota) tal y como se refleja en los siguientes versículos:

"Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia". Lucas 3:21,22





Y todas estas explicaciones tendrían cierto sentido mientras Jesús estuvo físicamente en la Tierra, pero al igual que el actor deja su papel y fuera del escenario se comporta como quien es en la vida real, ¿qué sentido tiene que Dios actúe en el cielo con el rol de Hijo? ¡En fin, esto es la cuadratura del círculo! Veamos un ejemplo de cómo algunos trinitarios defienden su inexplicable doctrina y a continuación una posible réplica:

"Somos muchos los que intentamos comprender cómo funciona la Trinidad y somos muchos a quienes casi nos da vuelta la cabeza intentando pensar de manera coherente y completa al respecto, pero creo que a nadie debería sorprenderle: Si hay cosas de la naturaleza de nuestro universo que todavía no logramos comprender del todo, imagínate cuánto más así con la naturaleza del mismo Dios que creó el universo. Creo que es normal no lograr comprender del todo cómo funciona la Trinidad y que no debería preocuparnos más de la cuenta el hecho de que todavía quede algo de misterio en la vida, sobre todo, una vez más, cuando se trata de la propia naturaleza de Dios, que trasciende todas las observaciones que podamos hacer científicamente. En realidad, incluso en nuestras relaciones humanas siempre hay una parte que no podemos examinar científicamente o describir con teorías, y eso no nos sorprende. Al final, siempre hay un cierto grado de confianza que tenemos los unos con los otros, y creo que es precisamente esa confianza la que nos permite tener relaciones genuinas. De igual manera, quizá una relación genuina con Dios es una en la que hay espacio para lo desconocido y para tener confianza sólida, en Él. 
Un buen principio bíblico es siempre tener en cuenta cómo encaja nuestra interpretación de un versículo o pasaje específico dentro de la imagen global que nos da toda la Escritura. Es decir, dada nuestra confianza en Dios, fundamentada en muchas razones, pero principalmente en la persona de Jesús, si un pasaje tiene dos o más posibles interpretaciones, y una de ellas está en línea con el resto de la enseñanza de la Biblia y la otra va en contra, tiene sentido adoptar la primera, ya que el resto de la Biblia respalda esa interpretación. Esto es de especial importancia en pasajes complicados: No deberíamos interpretar los pasajes claros en base a los pasajes ambiguos, sino lo contrario, deberíamos interpretar los pasajes ambiguos en base a los pasajes más claros. Por tanto, creo que, aunque este pasaje pudiera implicar que quizá Jesús no conociera el contenido de esta revelación previamente 
(no todo el mundo lo entiende así), creo que eso no implica que Jesús no fuera Dios. El resto de la Escritura es bastante clara en cuanto la divinidad de Jesús y la naturaleza trinitaria de Dios y por tanto deberíamos priorizar una interpretación de este versículo que vaya en línea con estos hechos. 
Esto es un comentario muy resumido. Está claro que en ocasiones hay pasajes ambiguos de los que podemos aprender doctrina, pero si un detalle va en contra de muchos otros que parecen claros, deberíamos aplicar especial precaución antes de aceptar esa idea totalmente.
Algunos teólogos que comentan este versículo empiezan preguntando acerca de cuál es la revelación. ¿Está diciendo este versículo que la revelación venía de Jesucristo o que Jesucristo mismo es la revelación? Hay debate sobre ello, dadas las primeras palabras. En cuanto a la parte que dice “que Dios le dio”:
Algunos entienden que efectivamente Jesús, hasta ese punto no conocía esa revelación. Para ello apelan a versículos que nos hablan de cómo Jesús se despojó y se limitó de alguna forma (Fil. 2:7). Apuntan también que Jesús al crecer probablemente aprendió cosas y que en la misma línea quizá también esto era algo que quizá tuvo que dejar atrás al hacerse hombre. Otro 
versículo relevante aquí, podría ser: 
"Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre." Marcos 13:32 
Otra interpretación algo diferente de este versículo que defienden otros teólogos nos dice que Jesús sí conocía esa revelación, pero que el lenguaje simplemente intenta reflejar los distintos roles de la Trinidad: El hijo se somete al Padre. Hay diferencia de roles, pero eso no significa que Jesús sea inferior al Padre, o que no sea Dios. Este es el tipo de pregunta que probablemente no sabremos contestar completamente hasta que podamos estar cara a cara con Dios. Hemos de acostumbrarnos a saber manejar bien pasajes como éste en los que hay algo de tensión y que no siempre podremos explicar racionalmente".

Réplica:

Sé que no podemos conocer de Dios nada más que lo que permite que conozcamos, que sus pensamientos son más altos que los nuestros y que Dios sabía, cuando nos creó, que solo con la inteligencia que nos daba no podríamos acceder a Él y que ibamos a necesitar también de otro don: el de la fe.

"Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación". 1 Corintios 1:21

Pero el Todopoderoso, si bien es un Dios de milagros, no es un Dios de confusión ni irracional y una cosa es que no podamos comprender bien su naturaleza y otra bien distinta es que tengamos que admitir que ésta es irracional; de hecho, su propio Hijo Jesucristo recurría constantemente al sentido común y a la lógica. Veamos algunos ejemplos:

"Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos". Lucas 5:31
"¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?" Lucas 17:7-8
"Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan". Lucas 5:36-38
"Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado". Lucas 7:40-43, etc. 

Jesús afirmó ser el Hijo de Dios, el Ungido o Mesías que los judíos estaban esperando para que restaurase el reino a Israel, aunque la nación judía no lo reconoció. 

"Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos". Mateo 16:15-17

De hecho, el propio Jesús, una vez resucitado, les comentó que ese asunto le correspondía al Padre.

"Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;" Hechos 1:6-7 

Personalmente no tengo ningún problema en vivir sobrellevando ciertos misterios que no entiendo aunque espero entender en el futuro, como, por ejemplo, la resurrección de los muertos, la eternidad, la sanidad milagrosa, etc., pero el Maestro Jesús nos insta a escudriñar las Escrituras y en ellas se revela un único Dios de nombre YHWH quien engendró a su Hijo de su
misma naturaleza, superior a la de los ángeles, y que, aun siendo unigénito (primero y último), lo dio al mundo por amor, "para que todo aquel que cree en él no se pierda mas tenga vida eterna", y él (YAHSHÚA) aceptó la misión, obedeció y se humilló, tomando la condición de humano siervo, en vez de aspirar a usurpar a Dios su trono, como ya hicieran antes Eva o Adán. También leemos que ahora Jesús está sentado a la diestra del Padre en la forma de hombre glorificado, perfecto, tal y como ascendió a los cielos tras ser resucitado y como vendrá a reinar a la Tierra en el reino milenial como el Mesías prometido a Israel. Y, por tanto, cuando Dios afirma que lo dio al mundo no quiere decir que lo prestó durante unos años sino que lo dio a la humanidad para la eternidad, es decir, que Jesús es y será ya siempre un humano varón perfecto, pues dejó de ser solo espíritu, al ser encarnado en el primogénito hijo de Miriam, la esposa de Yosef. Confieso que hasta hace poco leía la versión Reina Valera 1960 de la Biblia como si el mismo Dios la hubiera escrito en idioma español de España, pero por fin veo que hay otras traducciones y otras versiones que se apoyan en otros manuscritos del pasado y por fin entiendo que hay muchas interpretaciones y que sólo con la ayuda del santo espíritu de Dios es posible entender su Palabra. Hemos de admitir que leemos traducciones del griego, del arameo y del hebreo y que algunas de éstas no son del todo fieles a los textos de los manuscritos que a su vez son copias de los originales, ni concuerdan entre sí en sus interpretaciones de los textos (Lucas 23:43, Tito 2:13, 2 Pedro 1:1, Mateo 28:19, 1 Juan 5:7-8, etc.) e incluso que algunas parecen haber sido hechas con el ánimo de hacer coherentes ciertas creencias y de dirigir hacia dogmas previos que nada tienen que ver con la Palabra inspirada de Dios. El late motive de los hijos de Dios debería ser el temor de Yahwéh; a mí no me gustaría estar cometiendo un pecado de yerro o de idolatría. Estoy de acuerdo con el principio bíblico mencionado pero discrepo de que la Biblia entera respalde el dogma de la trinidad. De hecho, se estableció como dogma en el concilio de Nicea (325 d.C.) donde la iglesia católica apostólica romana calificó de herejes y anatemizó a los que, como los arrianistas, creían que el Hijo unigénito es un ser de naturaleza divina creado por el Padre y que, por tanto, no es Dios. Algunos, como Miguel Servet, fueron asesinados por esta creencia. También los ángeles son de naturaleza divina e incluso nosotros los creyentes en Jesús e hijos adoptivos de Dios estamos destinados a ser transformados en seres de naturaleza divina, en humanos glorificados, y nunca seremos Dios.





"Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén". 1 Timoteo 1:17


Un recomendable sitio para seguir aprendiendo:

https://sendaantigua.net/
13 de enero de 2020                 Vitoria-Gasteiz