Manipulación social

Me gustaría aprovechar estas líneas para denunciar la manipulación que ha
venido haciendo la plataforma Gora Gasteiz de los niños y niñas de algunos
centros educativos públicos de la ciudad de Vitoria en su reciente campaña; 
la pasada semana cuando fui a la ikastola a recoger a mi hijo me topé con que algunas personas habían reunido en el patio escolar a los niños y niñas que iban saliendo del centro con el fin de hacerles una foto de grupo tras unos carteles y pancartas de dicha asociación. No es casualidad que el surgimiento de esta plataforma se sitúe en el tiempo junto al de Ayudas + Justas; en mi opinión, si bien trata de ocultarse, es evidente el cariz ideológico y político que presentan tanto una como la otra. Parece claro que el PP de Álava está detrás de la plataforma Ayudas + Justas y que ha intentado aprovechar con fines electoralistas la indignación de gran parte de la ciudadanía que considera que las ayudas sociales han de ser más justas y que han de regularse aún más para que el fraude se reduzca al máximo. 
Por otra parte, Gora Gasteiz afirma que su pretensión es trabajar por la diversidad cultural, por la eliminación del racismo y la xenofobia de nuestra sociedad y sostiene que desde el poder local se intenta dirigir la ciudad por el camino de la exclusión, del individualismo y de la confrontación social; sin embargo, me gustaría saber cuál es su postura acerca de si el empeño del poder autonómico de dirigir a la sociedad vasca por el camino del nuevo estatus político o de la independencia trae o no consigo una mayor confrontación social y me gustaría ver cuál sería su reacción si en las concentraciones que convoca se exhibiera la bandera española o la israelí junto a las típicas árabes o de Euskadi. Sería la prueba del algodón que demostraría que la plataforma está totalmente politizada y auspiciada por EH-Bildu. Yo vivo la interculturalidad todos los días; entre mis hermanos de fe evangélica hay asiáticos, africanos, sudamericanos, etc. y el Dios en el que creo me insta a tratar al inmigrante o al extranjero como a mi hermano; no necesito que me recuerde Gora Gasteiz lo loables que son la diversidad cultural, la solidaridad, o el amor al prójimo por muy diferente que sea. Pero, la colorida puesta en escena de esta asociación me impulsa a recordar al lector que muchas veces hasta el diablo se disfraza de ángel de luz.

18 de abril de 2015                                          Vitoria-Gasteiz