El pasado fin de semana miles de personas secundaban en Bilbao una manifestación en favor de los presos etarras para exigir al Gobierno un cambio en su política penitenciaria y, de soslayo, la puesta en libertad de los encarcelados. Al parecer, la izquierda abertzale califica este tipo de eventos de 'apología de la paz' y afirma que los presos etarras encarcelados lo están por motivaciones políticas (yo pensaba que era por sus delitos) así como que su puesta en libertad forma parte del proceso de normalización política y social. Al mismo tiempo calla o probablemente se alegra ante el ingente número de atentados de ETA que hay sin resolver y elude exigir con el mismo ahínco a ETA su disolución. La capacidad de la izquierda abertzale para manipular de forma maniquea e irónica el uso del lenguaje raya el grado superlativo; las últimas declaraciones del presidente de Sortu ("ha llegado el tiempo de que este pueblo le dé jaque mate a la Guardia Civil") son un ejemplo más. Por ello la imagen que da esta movilización ciudadana me ha evocado ese pasaje de los Evangelios en el que se narra cómo la multitud daba voces al prefecto Pilato diciendo: ¡Fuera con éste (por Jesús), y suéltanos a Barrabás!, quien estaba en la cárcel por sedición y por homicidio.
El Correo 15 de enero Cartas al Director
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