Remuneración de transición

La llamada remuneración de transición que cobran los parlamentarios es otra más de las tropelías de los representantes políticos. ¡Ya está bien de injusticias! El derecho a solicitarla entró en vigor en el parlamento vasco hace un par de legislaturas y en esta ocasión tan sólo han renunciado a ella tres o cuatro parlamentarios. Al parecer, también los magistrados tienen derecho a solicitarla bajo ciertos requisitos. Esta gente se ríe a la cara de la ciudadanía y se queda tan tranquila. Y digo que es una tropelía porque sé que les consta que lo que les ocurre a ellos al finalizar una legislatura le ocurre también a todo aquél empresario o profesional autónomo que, en función del tipo de actividad, ha de cesar ésta en algún período del año por falta de clientela o de trabajo. Huelga decir que es cuando el autónomo ha de coger sus vacaciones forzadas, no remuneradas pero llenas de gastos fijos y pagos de impuestos, eso sí. ¡Qué justa sociedad sería esa en la que también los autónomos pudieran tener derecho a solicitar el cobro de una remuneración de transición para sobrevivir dignamente en los períodos de nula actividad! Pero como sospecho que no van a legislar en ese sentido mi voto será más disputado que el del señor Cayo. 
Y luego se les llena la boca con llamamientos a la participación electoral de la ciudadanía; como dicen hoy los jóvenes, ¡tú flipas!


El Correo               22  de  septiembre  de 2016         Vitoria-Gasteiz