jueves, 22 de abril de 2021

Los Jaredim y la "pandemia"

Cada vez son más las voces que se oyen en algunos canales de ciertas plataformas de la red y que discrepan de la versión oficial acerca de lo que está viviendo el mundo con respecto a la declarada pandemia por la OMS el 11 de marzo de 2020. La etiqueta que los medios oficialistas y colaboracionistas han acuñado para referirse a ellas ya es vox populi: "negacionistas".

Dado el cociente intelectual de muchos de los pseudo-periodistas, contertulios y pseudo-analistas que llenan los platós de las televisiones y los diarios es muy probable que no se hayan percatado de lo absurdo que es el uso del vocablo, habida cuenta de que todos o ninguno somos "negacionistas", pues quien niega algo es porque afirma lo contrario y viceversa, quien afirma algo es porque niega lo contrario. 

Tampoco creo que les alcance la materia gris para entender que lo usan porque quienes se lo ordenan lo hacen por su sentido peyorativo. ¡En fin, pelillos a la mar! 

No obstante, la entrada de hoy pretende aportar un matiz. En la mayoría de estos grupos buscadores de la verdad existe la creencia, en cierto modo judeofóbica, de que todo esto obedece a un plan dictado por una minoría elitista de judíos, que tiene como objetivo implementar sobre la Tierra los objetivos grabados en las Piedras Guía de Georgia (1979), y que lo hacen, en primer lugar, porque detentan el poder financiero y económico mundial y, en segundo lugar, porque se creen los elegidos del Dios Todopoderoso y se sienten, por ello, con el derecho de apropiarse de todos los recursos. Y estando de acuerdo con esta tesis, sin embargo, es preciso puntualizar que, ni todos los poderosos que están en la sombra son judíos ni, en caso de serlo, forman parte del remanente de Israel, el pueblo elegido de Yahwéh, sino más bien lo contrario, de los esbirros de Satán. Basta como prueba detenerse, por ejemplo, en la comunidad de los Jaredim (Jaredíes) de Israel, quienes se están caracterizando por protagonizar las protestas contra las medidas restrictivas de libertad y de derechos fundamentales tomadas, al igual que en casi todos los estados del mundo, en el estado de Israel. 

A continuación se presenta cómo reflejaban este hecho el pasado mes de marzo algunos medios digitales. 

Los Jaredim acusados de propagar la pandemia en Israel porque se niegan a cumplir con las restricciones


Los judíos ultraortodoxos, o Jaredim, han pasado a primer plano recientemente después de realizar una serie de protestas contra las medidas 
tomadas por el gobierno israelí para detener la propagación de la pandemia de coronavirus en el país. 

Los Jaredim, que representan alrededor del 10% de la población de Israel, están acusados de propagar la pandemia por todo el país, ya que se niegan a cumplir con las restricciones y a recibir la vacuna COVID-19. [...]

La pandemia socava en Israel las certezas políticas de los ultraortodoxos

[...] La crisis sanitaria generó tensiones con los ultraortodoxos, acusados por parte de la población de ser en parte responsables de la circulación del virus en el país. Las imágenes, por ejemplo, de una muchedumbre de Jaredim ("temerosos de Dios" en hebreo) a fines de enero en un barrio de Jerusalén en los funerales de un rabino, mientras Israel vivía un esctricto tercer confinamiento, circularon por todas las redes sociales. [...]




La gestión de la pandemia por los rabinos ortodoxos ha permitido una toma de conciencia entre los ultraortodoxos, que deben ahora decidir "qué van a  hacer en el futuro".


Pero estoy convencido de que no solo ellos sino que, dispersados por todas las naciones, hay otros "israelitas" del remanente de Yahwéh que no se están dejando engañar por esta farsa mundial y que se están aferrando a su fe en el Todopoderoso Yahwéh Rafá; entre ellos, a buen seguro, el rabino Hananía Weissman.  

¡A Yah sea toda la gloria y la honra y que nos considere dignos de escapar de todas las cosas que sobrevendrán!

Vitoria-Gasteiz                          22 de abril de 2021



miércoles, 14 de abril de 2021

Las 31 razones del rabino Weissman

La entrada de hoy recoge las 31 razones que ha declarado el rabino Hananía Weissman de Israel para no vacunarse contra la covid, tal y como las ha presentado don César Vidal en el editorial del 24 de marzo de 2021 de su programa "La Voz".

1) No es una vacuna; una vacuna, por definición, proporciona inmunidad contra una enfermedad. Esta no proporciona inmunidad contra nada. En el mejor de los casos simplemente reduce la oportunidad de sufrir un caso severo, si se produce un contagio. Se trata, por tanto, de un tratamiento médico y no de una vacuna. No quiero tomar un tratamiento médico para una enfermedad que no tengo.

2) Las compañías farmacéuticas, los políticos, el establishment médico y los medios han unido fuerzas para referirse universalmente a esto como una vacuna, cuando no lo es, con la intención de manipular a la gente para que se sienta más segura pasando por un tratamiento médico. Puesto que engañan, no confío en ellos y no quiero tener nada que ver con su tratamiento. 

3) Los supuestos beneficios de este tratamiento médico son mínimos y no durarán en ningún caso. El establishment lo reconoce así y ya está hablando de inyecciones adicionales y de un número perpetuamente creciente de nuevas vacunas. Me niego a convertirme en un paciente crónico que recibe inyecciones de nuevos productos farmacéuticos sobre una base regular simplemente para reducir mis oportunidades de contagiarme de un caso severo de un virus, que estas inyecciones ni siquiera previenen.

4) Puedo reducir mis oportunidades de contagio severo de virus fortaleciendo mi sistema inmunitario de manera natural, como vitaminas y medicinas comprobadas, que han tenido resultados maravillosos para proteger de la enfermedad.

5) El establishment insiste en que este tratamiento médico es seguro. No pueden saberlo, posiblemente, porque los efectos a largo plazo son enteramente desconocidos y no los serán en muchos años. Porque no son sinceros, no confío en ellos.

6) Las compañías farmacéuticas tienen responsabilidad cero si algo va mal y no pueden ser demandadas. Lo mismo sucede con los políticos. No me inyectaré un recurso médico nuevo y experimental cuando la gente que está detrás no acepta responsabilidad alguna si algo va mal. No arriesgaré mi salud y mi vida cuando ellos rehúsan arriesgar nada.

7) El primer ministro de Israel ha admitido abiertamente que el pueblo israelí es el laboratorio del mundo para este tratamiento experimental. No estoy interesado en ser un conejillo de indias ni en donar mi cuerpo a la ciencia.

8) Israel estuvo de acuerdo en compartir los datos médicos de sus ciudadanos con una compañía médica extranjera como una parte fundamental de su acuerdo para recibir el tratamiento. Yo nunca consentí que mis datos personales fueran compartidos con ninguna entidad ni me preguntaron al respecto. 

9) Se sabe que los ejecutivos y los miembros de la Junta de Pfizer no han tomado su propio tratamiento.

10) Los medios del establishment alaban a los ejecutivos de Pfizer por su supuesto autosacrificio al no recibir su propio tratamiento experimental hasta que nosotros lo hagamos antes. Puesto que nos consideran idiotas, no confío en ellos y no deseo su tratamiento nuevo.

11) Hay que juntar tres hechos: 

- Bill Gates está calificando estas vacunas como esenciales para la supervivencia de la raza humana

- Bill Gates cree que el mundo tiene demasiada gente y debe ser despoblado

- Bill Gates, quizá el hombre más rico del mundo, tampoco ha sido inyectado, así que no hay ninguna prisa.

12) El establishment ha estado enteramente situado en un lado, celebrando este tratamiento. Los beneficios del tratamiento están siendo enormemente exagerados, los riesgos están siendo ignorados y lo desconocido está siendo apartado. Porque son embusteros y manipuladores no me voy a jugar mi bienestar personal sobre su integridad.

13) Se trata de la más extensa campaña de marketing de la historia. Esto no resulta, en absoluto, apropiado para ningún tratamiento médico y menos, uno nuevo y eso me obliga a mantenerme apartado.

14) Las masas están siguiendo las fotos de los miembros del establishment cuando los inyectan con una medicina, alimentando la presión de las masas para que se sientan iguales y hagan lo mismo. Hay algo en esto muy alarmante y enfermizo y no quiero ser parte de ello. Nunca tomé medicinas porque todos lo hagan y resulte estupendo. La verdad es que no voy a empezar a hacerlo ahora.

15) Aquellos que manifiestan su preocupación acerca de este tratamiento médico están siendo acosados, calumniados, convertidos en objeto de burla, censurados, condenados al ostracismo, amenazados y despedidos de sus empleos. Esto incluye a profesionales médicos que tienen preocupaciones con base científica en la medicina y a personal sanitario que ha sido testigo de cómo ha habido gente que ha sufrido horribles reacciones y la muerte, poco después de ser inyectados. Cuando el establishment está purgando a buena gente que arriesga todo, simplemente para manifestar su preocupación por un nuevo tratamiento médico, yo siempre confiaré en esta gente valiente por encima del establishment. No puedo pensar en un solo caso similar en la historia en que la verdad y la moralidad hayan estado del lado del establishment.


16) Este es el mayor experimento médico en la historia de la raza humana. 

17) A propósito, no está siendo presentado como el mayor experimento médico en la historia de la raza humana y se está minimizando severamente un experimento médico.

18) Manipular a las masas para que participen en un experimento médico bajo falsas pretensiones viola los fundamentos de la ética médica y de la ley democrática. No permitiré que gente carente de ética, que incide en tal conducta, me inyecte nada.

19) El establishment médico no está informando a la gente sobre nada de esto. Se han convertido en agentes de ventas de un tratamiento experimental. Están sirviendo a compañías gigantescas y a políticos que han hecho tratos con ellas. Puesto que el establishment médico se ha corrompido y se ha convertido en nada más que un instrumento corporativo y político, no confío en la droga experimental que están tan empeñados en inyectarme.

20) La mejor manera de conseguir que no haga algo es presionarme para que lo haga.

21) El gobierno ha sellado su protocolo en relación con el virus y los tratamientos para treinta años. Esta es una información que el público tiene derecho a conocer y el gobierno tiene la responsabilidad de compartir. ¿Qué están ocultando? La última vez que hicieron lo mismo fue en el caso de los niños del Yemen. No me engañaron la primera vez y, definitivamente, no me van a engañar ahora.

22) El gobierno puede compartir nuestros datos médicos personales con empresas extranjeras pero ¿no van a compartir su propio protocolo sobre esta cuestión con nosotros? Conmigo que no cuenten.

23) El establishment ha reclutado doctores, rabinos, medios y masas para arengar a la gente que no desea ser inyectada con una nueva medicina. Nos están llamando con los peores calificativos. Se nos está diciendo que creemos en conspiraciones locas, que estamos contra la ciencia, que somos egoístas, que somos asesinos, que no nos preocupamos de los ancianos, que es culpa nuestra que el gobierno continúe imponiendo restricciones draconianas sobre la gente. Se nos dice incluso que tenemos una obligación religiosa de vacunarnos y que somos pecadores de gravedad si no lo hacemos. Dicen que si no aceptamos ser inyectados deberíamos ser forzados a quedarnos dentro de nuestros hogares para siempre y vernos condenados al ostracismo de la vida pública. Esto es horroroso, asqueroso, una perversión del sentido común, de la moralidad y de la Toráh. ¡Cómo se atreven!

24) Conozco a muchas personas que han sido inyectadas, pero ninguna de ellas estudió la ciencia en profundidad, ni contrapesó con cuidado los beneficios potenciales con los riesgos, ni comparó esta opción con las alternativas, ni fue debidamente informada, ni decidió que este tratamiento médico era la mejor opción para ella. Cuando veo una histeria de masas y un comportamiento semejante al de una secta rodeando a un tratamiento médico, sospecho en extremo de él y lo evitaré.

25) Las compañías médicas tienen una larga y gloriosa historia de causar carnicerías en masa con medicinas "maravilla", que lanzan sobre poblaciones que no sospechan, incluso después de que hayan sido conocidos problemas serios. En lugar de apretar el botón de pausa y detener el marketing de estos medicamentos hasta que estas cuestiones puedan ser investigadas apropiadamente, las compañías farmacéuticas han hecho todo lo que estaba en su poder para suprimir la información y seguir promocionando sus productos. Cuando las compañías y la gente han demostrado una falta tan grosera de preocupación por la vida humana yo no voy a confiar en ellas cuando lanzan una nueva medicina "maravilla". Esta no es nuestra primera fiesta.

26) Ciertamente, las historias de horror ya están llegando a toda velocidad, pero a los políticos no les importa lo más mínimo. El establishment médico las está dejando de lado como carentes de relación o sin importancia, los medios las están ignorando, las compañías farmacéuticas están yendo a toda máquina y los que levantan una bandera roja son acosados, censurados y castigados. Está claro que mi vida y mi bienestar no son su preocupación principal. Yo no voy a correr el riesgo de ser su próxima "coincidencia".

27) Aunque muchas personas han muerto poco después de ser inyectadas, incluyendo gente perfectamente saludable y joven, no se nos permite deducir que la inyección tenga nada que ver. De alguna manera, esto es anti-ciencia y será la causa de que muera más gente. Creo que negar cualquier posible conexión, abusar de gente que especula sobre una posible conexión y no demostrar la menor curiosidad por explorar si existe alguna conexión es lo que es anticiencia y podría muy bien hacer que muera más gente.

28) Siento repulsión por la adoración religiosa y propia de una secta de un producto farmacéutico y no voy a participar en ese ritual.

29) Mi proveedor sanitario sigue presionándome para que me deje inyectar pero no me han proporcionado ninguna información sobre ese tratamiento o cualquier posible alternativa.

30) Veo todas las mentiras, corrupción, propaganda, manipulación, censura, acoso, violación de la ética médica, falta de integridad en el proceso científico, supresión de las reacciones inconvenientes adversas, rechazo de preocupaciones legítimas, histeria, comportamiento propio de una secta, ignorancia, estrechez mental, tiranía médica y política, ocultación de protocolos, falta de verdadera preocupación por la vida humana, carencia de respeto por derechos humanos y libertades básicas, perversión de la Toráh y del sentido común, demonización de gente buena, el mayor experimento médico de todos los tiempos y todo ello conducido por gente codiciosa, indigna de confianza e impía, así como la falta de fiabilidad de aquellos que exigen que arriesgue todo. Yo pondré mi confianza en Dios, utilizaré la mente con la que Él me bendijo y confiaré en mis instintos naturales, lo que me conduce a la última razón, que resume porqué no dejaré que me vacunen.

31) Todo esto apesta.


Vitoria-Gasteiz                           15 de abril de 2021