No obstante, se perdió una oportunidad para que éstas fueran totales, pues todavía quedan errores que corregir. Con ánimo de contribuir de forma modesta a esta crucial tarea paso a enumerar y comentar algunos de los que parecen importantes, al menos, según el criterio de muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras. ¡A YHWH sea toda la gloria y la honra! o como expresaba nuestro hermano y apóstol Shaúl (Pablo):
"¡Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal e invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén!". 1 Timoteo 1:17
Unicidad de Dios:
"Oye, Israel: YHWH (יהוה) nuestro Dios, YHWH (יהוה) uno es".
Deuteronomio 6:4
Dios es uno, no trino; la trinidad es una falsa doctrina que enseñan los "maestros" equivocados, tanto católicos como protestantes, engañando así a muchos hermanos. Solo hay un Dios, de nombre YHWH (יהוה), "que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna". Juan 3:16
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". Juan 14:6
"Jesús le dijo: Suéltame, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios". Juan 20:17
La teoría de que Dios es uno pero que se manifiesta en tres personas está equivocada. YHWH engendró a su único Hijo de su misma naturaleza divina, espiritual y celestial (Salmos 2:7), pero después lo hizo humano dándole un cuerpo y un nombre en la Tierra, YAHOSHÚA (hebreo), YHESHÚA (arameo) o Jesús (español) para llevar una muy difícil misión redentora. El Hijo se humilló, obedeció a su Padre, renunció a su condición superior de ser espiritual y celestial y se rebajó para ser un humano mortal que tuvo que entregar su vida de forma trágica por el bien de la humanidad. Como premio, su Padre lo resucitó y le devolvió la gloria de la inmortalidad y su lugar celestial y le entregó el trono del reino de Israel, de toda la Tierra y del cielo, donde está ahora sentado a la diestra del Padre en su trono universal esperando el momento de regresar de nuevo a la Tierra para ejercer como tal con un nuevo nombre (EL VERBO DE DIOS, Apocalipsis 19:13) y como lo que es y será per secula seculorum: un humano inmortal y hermano nuestro. ¡Aleluyah!
La creencia de que el don del santo espíritu o espíritu de santidad que opera en los hijos adoptivos de Dios es una persona es otra enseñanza errada que se apoya en traducciones tendenciosas de la Palabra de Dios y en añadidos que se han ido produciendo a la misma a lo largo de la historia del cristianismo como, por ejemplo, el de la coma joánica. El texto original, según la traducción de los católicos que vierte la Biblia de Jerusalén, dice:
"Pues tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres convienen en lo mismo". 1 Juan 5:7-8
Los mismos versículos, son citados así en la traduccción de los protestantes de la Biblia Reina Valera (1960):
"Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan".
1 Juan 5:7-8
Nótese, en primer lugar, que para enfatizar el dogma trinitario en muchas traducciones de la Biblia se insiste en escribir con mayúscula las palabras espíritu y santo para inducir en el lector la creencia de que es una persona y, en segundo lugar, obsérvese que en el versículo original, desdoblado en dos, los que "testifican" son elementos, mientras que en el versículo manipulado se ha pretendido inducir la idea de que los que "testifican" son personas.
Llegados a este punto recordemos la advertencia de Dios acerca de la manipulación de su Palabra:
"No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de YHWH vuestro Dios que yo os ordene". Deuteronomio 4:2
"Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás". Deuteronomio 12:32
"No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso". Proverbios 30:6
"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro".
Apocalipsis 22:18-19
Condicional inmortalidad del alma
La palabra alma ha sido mal interpretada; es el vocablo que usan las traducciones de la Biblia en sustitución de las palabras hebreas néfesh (נפש) y neshamá (נשמה) o de sus equivalentes en griego psiqué (ψυχή) y pneuma (πνεῦμα) respectivamente. Cuando en los textos originales hebreos aparece el término néfesh (נפש) viene siendo sinónimo de ser humano o animal; el concepto de alma, néfesh (נפש), consiste en el resultado de la unión indisoluble entre el cuerpo orgánico, bashar (בשר) en hebreo o soma en griego (σὠμα), y la neshamá (נשמה) que es el soplo o aliento de vida.
Esta unión de cuerpo y soplo de vida es individualizada, es decir, cada alma es única y, a priori, mortal. Por tanto, cuando la persona muere, muere el alma: el cuerpo se descompone mas el aliento de vida vuelve al que lo concedió, es decir, a Dios. Sin embargo, un alma humana aun estando viva puede estar "muerta" en un sentido trascendental o espiritual, tal y como lo están los animales. El vocablo que usa la Biblia para expresar esto es la rúaj (רוח).
"Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró"
(אבא לידיים שלך מביא רוחי ). Lucas 23:46
"Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios". Lucas 9:60
"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados". Efesios 2:1
Sin embargo, podríamos decir que la muerte orgánica es una pseudomuerte, un estado de inconsciencia o de sueño que la Biblia llama primera muerte, pues no es definitiva dado que Dios promete que habrá resurrección. Por ello cuando moría una persona Jesús y los judíos decían que dormía:
"Y David durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David".
1 Reyes 2:10
"Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David". 1 Reyes 11:43
"Les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él (de Jesús)". Mateo 9:24
Es decir, cuando un alma muere orgánicamente la primera vez, YHWH la guarda hasta que sean de nuevo unidos su cuerpo y el soplo de vida. La ciencia humana no conoce cómo puede hacerse esto pero el Creador sí.
Pero Dios habla también de la muerte segunda y última, pues ésta sí será irreversible o definitiva. Por tanto, hemos de deducir que el alma no es inmortal. El siguiente texto es bastante esclarecedor:
"Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno".
Mateo 10:28
Solo las almas que son hijos adoptivos de Dios recibirán el regalo de la inmortalidad, pues el resto de almas serán destruídas para siempre, es decir, dejarán de existir en vez de ser torturadas eternamente en un lugar tétrico llamado infierno como algunos "maestros" errados propagan, engañando a los humanos. Dios no es un ser maquiavélico ni torturador. Hoy en día es fácil entender estos conceptos con ejemplos extraídos de la informática. El cuerpo físico, bashar (בשר), podría estar representado por el hardware de un ordenador o computadora; el soplo o aliento de vida, neshamá (נשמה), podría estar representado por la corriente eléctrica sin la cuál el ordenador no arranca. La unión de cuerpo y soplo de vida sería el alma, néfesh (נפש), si bien "muerta" espiritualmente, es decir, en el ejemplo, sería un ordenador funcional pero inútil. Finalmente, el espíritu, la rúaj (רוח), sería lo que da vida trascendental al alma y vendría representado por los programas de software del ordenador, sin cuya instalación el ordenador es inservible, está "muerto" aunque encendido.
Vigencia de los mandamientos de Dios
Los mandamientos de YHWH están escritos en la Toráh (Ley o instrucción) que son los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, también conocidos por Pentateuco en griego. Algunos "maestros" errados difunden que no hay que guardar la Ley de Dios y que está abolida; sin embargo, Jesús dejó claro que él no había venido a abolir la Ley sino a cumplirla y a ampliarla.
"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros". Juan 13:34
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos".
Mateo 5:17-19
"La ley de YHWH es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de YHWH es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de YHWH son rectos, que alegran el corazón; El precepto de YHWH es puro, que alumbra los ojos". Salmos 19:7-8
También Shaúl (Pablo) dejó claro que la Ley de Dios está puesta para obedecerla ya que es buena, aunque en la práctica ningún humano mortal pueda hacerlo de forma completa. Solo Jesús lo hizo y por sus méritos somos los demás (los que creemos en él) justificados por él.
"De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado". Romanos 7:12-14
No obstante, la motivación de guardar los mandamientos de Dios ha de ser el amor y la obediencia al Padre, a sabiendas de que su cumplimiento conlleva siempre un beneficio para el hijo que los guarda. En ningún caso se ha de pensar que si se guardan los mandamientos de Dios se va a obtener la salvación del alma, pues ningún humano mortal está capacitado para cumplirlos íntegramente, además quien falla en algo se hace culpable de todo, y porque la salvación viene dada por la fe en Jesús y en su sacrificio.
"Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos". Santiago 2:10
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe".
Efesios 2:8-9
Paraíso en la Tierra
El plan de Dios es morar con sus hijos en la Tierra.
"Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalem, descender del cielo, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de YHWH con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y YHWH mismo estará con ellos como su Dios". Apocalipsis 21:2-3
Y en ese futuro de ensueño sus hijos serán humanos inmortales y santos como Él es Santo. Pero este plan divino lleva un proceso. Nos hallamos en el llamado "tiempo de los gentiles", un tiempo de gracia en el que se está llevando por toda la Tierra la Buena Noticia o Buena Nueva, es decir, el Evangelio (griego) o Beshorá (בשרה) (hebreo). Cuando se acabe, y cada vez falta menos para que llegue ese día y esa hora que solo YHWH sabe, vendrá su Hijo Jesús a eliminar todos los sistemas políticos corruptos de las naciones de la Tierra y todas las falsas religiones e idolatrías; apartará temporalmente toda influencia demoníaca y de maldad que procede de Satanás y reinará en la Tierra durante un milenio. Será una época de auténtica paz y seguridad; una era en la que los humanos mortales gozaran de gran longevidad, salud y felicidad. YHWH restaurará el reino a Israel y Jesús reinará como Rey de reyes sobre todas las naciones. Se volverá al sistema de los Jueces del antiguo Israel y la humanidad será reeducada correctamente. Se celebrarán las fiestas de Dios y se guardará su Ley.
"Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de YHWH como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de YHWH, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de YHWH. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de YHWH". Isaías 2:2-4
"Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalem alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalem, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de YHWH, y sus descendientes con ellos. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo YHWH". Isaías 65:17-25
Durante este milenio idílico cohabitarán dos tipos de humanos, unos mortales y otros, ya inmortales. Los humanos inmortales serán los que hayan sido resucitados cuando Jesús venga en su segunda venida, es decir, quienes creyeron durante su vida en Jesús y en su obra de salvación, ya sea que conocieron la historia terrenal de Jesús o no, es decir, tanto las personas que vivieron antes de la primera venida de Jesús y guardaron la fe en YHWH y en su Mesías prometido como los humanos que han vivido o viven creyendo en Jesús después de su ascensión al cielo. Éstos serán los reyes y sacerdotes de Dios y serán los educadores del resto de humanos mortales.
Al final del milenio, YHWH volverá a desatar a Satanás y pondrá a prueba a los humanos mortales que vivan y que ya han conocido y vivido las excelencias del reino mesiánico. A pesar de ello, todavía algunos serán engañados y rechazarán a Jesús. Será entonces cuando Satanás será destruído para siempre y junto con él todos los impíos que hayan renegado de Jesús. Llegados a este punto Dios procederá a la segunda y última resurrección. Todas las almas muertas serán resucitadas y juzgadas según sus obras. Los que estén inscritos en el libro de la vida recibirán el regalo de la inmortalidad y los no inscritos serán destruidos para siempre, al igual que Satanás y sus demonios. Ya no habrá más muerte ni sepulcro ni maldad. Todos los humanos serán inmortales y heredarán la Tierra donde YHWH morará con ellos.
"Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en YHWH, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí. Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz". Salmos 37:9-11
¡Maranatha!
Amén אמן
Un recomendable sitio para seguir aprendiendo:
https://sendaantigua.net/
Vitoria-Gasteiz 21 de febrero de 2020